El plan de atención individualizado permite atender las particularidades del alumnado que tienen dificultades de aprendizaje especiales durante la acción formativa. Se trata, por tanto, de un instrumento vinculado a un estudiante concreto en el que se identifica su problemática, se refleja el calendario de encuentros pactados y se plasman actividades diseñadas para reforzar o reconducir su aprendizaje y seguimiento de las actividades programadas.
El
objetivo es reconducir el aprendizaje del alumnado siguiendo una serie
de pasos:
Paso 1.
Identificar
la problemática del alumnado para ofrecerle una respuesta que le ayude con sus
habilidades y estrategias de aprendizaje. Proporcionar técnicas de estudio y
motivarle para no abandonar la formación.
Paso 2.
Consensuar
un calendario de encuentros. Realizar un seguimiento sistemático de las
actividades programadas. La frecuencia de las tutorías se irá reduciendo según
vaya aumentando su autonomía en su desempeño.
Paso 3.
Diseñar
actividades de aprendizaje para que el alumnado desarrolle sus capacidades y
competencias individuales de manera autónoma. Algunos consejos con los que
puedes contar para este paso son:
-
Parte
de la situación real del alumnado y establece objetivos alcanzables.
-
Regula
la ayuda que le ofreces para que vaya creciendo en autonomía y se
responsabilice de su propio aprendizaje.
-
Implica
a la persona en su propio aprendizaje, motivándole para realizar un trabajo
continuado.
-
Establece
cauces de información para informarlo sobre su progreso en la acción formativa
(correos, entrevistas, teléfono, etc.).
Realizar un seguimiento sistemático de las actividades de aprendizaje programadas, proponiendo un calendario de trabajo conjunto en el que supervises el grado de adquisición de los objetivos, adaptándolos si es necesario al ritmo del estudiante.
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