El trabajo de revisión y actualización debe ser constante en tu trabajo como formador. Debes ser flexible para poder adaptarte a las situaciones que se presenten y a las características de tu alumnado, por lo que debes valorar la necesidad de realizar modificaciones sobre cualquiera de los elementos que componen tu programación.
La revisión, actualización y mejora de la programación responde a tres objetivos fundamentales:
- Detectar posibles fallos o desajustes en el proceso de enseñanza-aprendizaje y corregirlos en el momento en el que se estén produciendo.
- Realizar una reflexión sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje tras finalizar cada módulo formativo para implementar mejoras para futuras convocatorias.
- Identificar los procesos que han sido exitosos para mantenerlos y reforzarlos en futuras convocatorias.
Al finalizar cada acción formativa, se realiza una encuesta de satisfacción al alumnado para recoger su valoración en relación a los diferentes elementos de la programación, lo cual proporciona información valiosa para la revisión, actualización y mejora de la programación en futuras convocatorias. También puedes realizar entrevistas individuales o grupales para que el grupo de clase pueda darte feedback sobre su opinión en relación a la acción formativa y sus propuestas de mejora para que las puedas valorar e implementar en caso de que sea necesario en futuras actuaciones.
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