MF1442-UD2. EVALUACIÓN: Tipos, momento, instrumentos, ponderaciones.

¡Llegamos al final del recorrido! Ya casi tienes tu programación hecha. Sólo nos queda el último empujón. Lo primero que suelo aclarar es que evaluar no es lo mismo que calificar o poner una nota, es mucho más que eso. ¿Qué es evaluar? Veamos una posible definición:

Cuando se programa la evaluación se deben dar respuesta a las siguientes preguntas:

• QUÉ evaluar. Identificar qué se va a evaluar.
• CUANDO evaluar. El momento en que se va a evaluar.
• QUIÉN es el agente evaluador. Identificar quién realizará la evaluación.
• CÓMO va a evaluar. El instrumento que se va a utilizar para realizar la evaluación.

TIPOS DE EVALUACIÓN SEGÚN EL AGENTE EVALUADOR

En función de quién vaya a realizar la evaluación del progreso del aprendizaje, se pueden distinguir las siguientes tipologías:

• Autoevaluación: En este tipo de evaluación, es el propio alumnado quien evalúa su propio progreso en el aprendizaje. Como docente, es importante elaborar instrumentos que se puedan usar por parte de los estudiantes para que vayan comprobando el avance de sus conocimientos o habilidades. Se puede hacer, por ejemplo, mediante la realización de un test con un amplio banco de preguntas y facilitar las respuestas para su chequeo o bien hacerlo online y que la corrección sea automática.
• Coevaluación: En este tipo de evaluación es el compañero o compañera quien corrige el ejercicio o actividad. Se puede hacer por parejas, cada uno corrige el test o actividad del otro y luego pondrán en común esa evaluación realizada comentando los fallos y las respuestas correctas.
• Heteroevaluación: Por último, este tipo de evaluación es el más frecuente; consiste en que una persona diferente al alumnado es quien evalúa, puede ser el profesor, examinador, etc.

TIPOS DE EVALUACIÓN SEGÚN LA FINALIDAD

En función del motivo por el cual realices la evaluación, se pueden distinguir las siguientes tipologías:

• Evaluación diagnóstica: Antes de realizar la programación, debemos analizar las necesidades del alumno, el conocimiento que tiene del tema, su nivel académico, etc. Algunos instrumentos de medida para poder obtener esta información son: realizar cuestionarios, preguntar en clase o hacer una entrevista personal. Suele hacerse al principio del curso para ir ajustando y adaptando al grupo de clase la metodología, los recursos... En muchas ocasiones, no podremos tener esa información hasta el primer día de clase, por lo que la mayoría de las veces, esta información se obtiene preguntando directamente a las personas y/o pidiéndoles rellenar un cuestionario.
• Evaluación formativa: A lo largo del proceso de formación, es muy importante conocer el avance y progreso del alumnado para guiarlo y orientarlo hacia la consecución de los objetivos que tiene que alcanzar. En esta fase, cobra especial relevancia el Feedback o realimentación al alumnado, de tal modo que cada uno conozca en qué punto se encuentra, cuáles son sus errores y cómo seguir avanzando. Aquí la finalidad es el aprendizaje.
• Evaluación sumativa: Para terminar, el alumnado se deberá presentar a una prueba ya sea teórica y/o práctica en donde un agente externo (heteroevaluación) va a calificar si alcanzó los objetivos marcados en el curso. Esta evaluación se suele realizar al final de la acción formativa y su finalidad es calificar el aprendizaje del alumnado.

TIPOS DE EVALUACIÓN SEGÚN EL MOMENTO

En función de cuándo apliques la evaluación, se pueden identificar las siguientes tipologías:

• Evaluación inicial: La evaluación diagnóstica se realizará al inicio del curso o incluso, si tenéis la oportunidad de tener información antes mejor, aunque en muchos casos no será posible. Tiene lógica, ¿verdad? Necesito saber todo lo que pueda del alumnado (conocimientos previos, dificultades de aprendizaje, casos especiales, etc.) para poder realizar las adaptaciones oportunas.

• Evaluación continua: La evaluación formativa, tiene la finalidad de conocer los avances y progresos del alumnado para poder orientarle y guiarle en su aprendizaje. Además, fomentamos un estudio continuado en el alumnado al tener que realizar diferentes pruebas durante la formación. El alumnado conoce sus errores a tiempo y puede subsanarlos con la ayuda y orientaciones del docente.

• Evaluación final: Por último, la evaluación final se realiza al término de la acción formativa. Se relaciona con la evaluación sumativa y tiene la finalidad de evaluar el aprendizaje adquirido por parte del alumnado durante el curso. En los certificados de profesionalidad las pruebas de evaluación final son siempre de carácter presencial (incluso si la modalidad de formación es la de teleformación). Tiene también un componente de calificación; se determina si la persona es apta o no en dicha competencia propia del módulo o acción formativa.

La duración de la prueba final de cada módulo formativo viene regulada en la Orden ESS1897/2013 con carácter orientativo. Por tanto, si vas a impartir un certificado de profesionalidad deberás, al menos, conocer la duración estimada de la prueba. Veamos el ejemplo de este certificado de profesionalidad.

ESQUEMA-RESUMEN DE LOS TIPOS DE EVALUACIÓN

INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN

Una vez que tengas claro los tipos de evaluación que vas a realizar en tu acción formativa y los momentos en los que los vas a aplicar, deberás concretar los instrumentos que utilizarás en cada caso para evaluar al alumnado.

Elegir y desarrollar el instrumento de evaluación más adecuado dará una mayor transparencia, objetividad y calidad a toda la acción formativa. Algunos de los instrumentos de evaluación que puedes emplear son los siguientes:

Nota: En el módulo formativo 4 de este certificado de profesionalidad, se explicarán con detalle cómo desarrollar cada uno de estos instrumentos de evaluación.

PONDERACIONES

Cada una de las evaluaciones puede tener un peso diferente con respecto a la calificación final. Por ejemplo, en este certificado de profesionalidad, la nota obtenida en la evaluación continua conforma el 30% de la nota, mientras que la evaluación final es el 70% restante.

Además, debes saber que, en las sesiones presenciales, es necesario asistir como mínimo al 70% de las clases para que el alumnado pueda realizar la prueba de evaluación final. Si se trata de un curso en modalidad de teleformación se requiere haber entregado todas las actividades propuestas en la evaluación continua.

En la Orden ESS1897/2013 establece que, en los certificados de profesionalidad, las calificaciones finales deben figurar en el acta de evaluación, reflejadas en términos de APTO o NO APTO, con las siguientes valoraciones:

·        APTO (Suficiente): si la puntuación final es de 5 a 6,9

·        APTO (Notable): si la puntuación final es de 7 a 8,9

·        APTO (Sobresaliente): si la puntuación final es de 9 a 10.